lunes, 11 de noviembre de 2019

Gestacion y parto

Período de gestación de los seres humanos


Se denomina período de gestación a una etapa en la que un ser humano se desarrolla en el útero o matriz de la mujer hasta el parto. Una mujer embarazada experimenta numerosos cambios físicos y hormonales como resultado del crecimiento de un embrión o feto dentro de su cuerpo.

La gestación humana difiere de la de otros animales en aspectos como la duración y el número de hijos por parto. Si los elefantes tienen un período gestacional de 22 meses y los conejos de unos 32 días, el ser humano tiene unos “modestos” 9 meses, suficientes para llegar al mundo completamente desarrollado. Sin embargo, el desarrollo cerebral de los bebés al nacer es menor que el de otros mamíferos, por lo que se encuentran prácticamente indefensos y dependientes y por ende, requieren cuidados que le permitan sobrevivir.

Desarrollo gestacional


La duración promedio del embarazo en mujeres con ciclos menstruales regulares o de 4 semanas, es de 40 semanas (280 días) desde el inicio de la última menstruación, pero por lo general el nacimiento se produce unas 38 semanas después de la fecundación. Algunas mujeres tienen ciclos menstruales irregulares o desconocen la fecha del inicio de su período, lo que dificulta saber la fecha probable de parto. Lo adecuado es que el parto suceda entre las semanas 37-42; si ocurre antes de la semana 37 se considera un parto prematuro.
Durante las primeras semanas de embarazo, la mujer puede sentir cansancio o somnolencia inusuales, aumento de la frecuencia al orinar, náuseas y vómitos; además, se interrumpe la menstruación. Estos síntomas varían en cada mujer.
Por lo general, el embarazo se divide en tres trimestres que cubren los 9 meses. A medida que la gestación del feto avanza y este crece en tamaño y peso, el útero se posiciona sobre la pelvis y el abdomen de la madre crece notoriamente.
Primer trimestre (0-12 semanas)
– Características en la mujer:
Te sonará extraño, pero durante la primera semana la mujer aún no está embarazada, pues recuerda que el embarazo se cuenta desde el inicio de la última menstruación. Es en la semana 4 cuando el cigoto, la célula que resulta de la fecundación, se convierte en un embrión, sus células se multiplican y adquieren funciones concretas. En la semana 5 comienza el período embrionario.
Las mamas aumentan de tamaño debido al engrosamiento de los lóbulos mamarios y la mujer puede experimentar mayor sensibilidad. La cintura se ensancha ligeramente, pero el embarazo no es aún muy notorio.
– Características en el embrión/feto:
El embrión crece de forma rápida y sus órganos más importantes comienzan a formarse: el cerebro, la médula espinal, el corazón, los riñones y los pulmones. A las 8 semanas ya tiene el tamaño de una naranja.
En la semana 11 ya mide unos 9 centímetros de longitud y puede realizar suaves movimientos. En las semanas 11-14 aparecen los genitales. 8 semanas después de la fertilización, el embrión pasa a ser feto.
Segundo trimestre (13-24 semanas)
– Características en la mujer:
Aumenta de peso rápidamente. Si bien las náuseas disminuyen, pueden aparecer antojos. La vejiga se comprime más debido al peso del feto, por lo que aumentan las ganas de orinar. Las hormonas se disparan y los pezones suelen oscurecerse, a la vez que pueden aparecer estrías.
– Características en el feto:
Los riñones comienzan su funcionamiento y las neuronas se desarrollan hasta las regiones periféricas. En la semana 14 el feto puede tragar y comienza a chuparse el dedo. Entre las semanas 15 y 18  aparece un fino pelo en la cabeza, y el hígado y páncreas segregan fluidos.
Al mes 5 la placenta ya está completamente formada. Con 19 semanas de vida, el feto ya mide unos 15 centímetros de longitud, pesa de 300 a 400 gramos y la mujer percibe sutiles movimientos del feto.
Tercer trimestre (25-40 semanas)
– Características en la mujer:
El abdomen alcanza un tamaño considerable debido al tamaño del feto. Las mamas sobrepasan su tamaño normal y se encuentran más oscuras y levemente caídas. La madre experimenta molestias como indigestión, hinchazón de pies y dificultad para respirar y dormir.
– Características en el feto:
Responde a los ruidos externos y aumenta la frecuencia e intensidad de sus movimientos. A las 26 semanas ya mide 36 centímetros y pesa unos 850 gramos. Aunque sigue aumentando de peso, el incremento no es tan alto como en el segundo trimestre. En la semana 35 ya parpadea y puede sonreír. Entre las semanas 38 y 40, con los órganos maduros y sin mucho espacio en el útero, podría nacer en cualquier momento.
En los humanos, los partos múltiples (con más de un bebé) no son tan frecuentes como en otros mamíferos, pero son posibles
¿Como sobrevive el feto en el utero?
Aunque el feto tiene pulmones y sistema digestivo no puede respirar aire ni comer por la boca en el interior de su madre. Por ello, el cuerpo de la madre desarrolla la placenta, un órgano que gracias al endometrio obtiene sangre para brindar oxígeno y nutrientes (como glucosa y aminoácidos) al feto, y eliminar sus desechos (como dióxido de carbono) y protegerlo de microorganismos nocivos. Además, el feto se desarrolla en un fluido llamado líquido amniótico, que le provee protección y una temperatura cálida.

La placenta se une al feto por medio del cordón umbilical, una estructura de unos 15 centímetros de largo que conecta los vasos sanguíneos del feto con los de la placenta. De esta manera, dos venas conducen sangre sin oxígeno y desechos a la placenta, mientras que la vena umbilical lleva nutrientes y sangre con oxígeno desde la placenta hasta el feto


domingo, 3 de noviembre de 2019

La transición demográfica Y cambios en el rol de la mujer

LA TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA



.El concepto de transición demográfica fue propuesto inicialmente por Frank Notestein

El autor lo explicaba afirmando que las sociedades agrícolas tradicionales necesitaban altas tasas de fecundidad para compensar las altas tasas de mortalidad; que la urbanización, la educación y los cambios económicos y sociales concomitantes causaron una disminución de las tasas de defunción, en particular las tasas de mortalidad de menores de un año; y que las tasas de fecundidad comenzaron a declinar a medida que los hijos pasaron a ser más costosos y menos valiosos en términos económicos.



Pero ese esquema no se repite exactamente igual en todos los países.  La velocidad de los cambios difiere de un país a otro provocando así grandes disparidades con importantes repercusiones en la distribución de las rentas. En los países europeos, los avances en la medicina se han estado introduciendo paulatinamente durante los últimos doscientos cincuenta años. Los cambios culturales y en la mentalidad evolucionaron de forma paralela, permitiendo un descenso acompasado de la tasa de natalidad. En consecuencia, aunque la tasa de crecimiento de la población ha sido alta en Europa durante mucho tiempo, nunca ha alcanzado las características explosivas típicas de los actuales países subdesarrollados
Originalmente, la teoría de la transición demográfica tenía cuatro fases por las que atraviesa una población, pero muchos demógrafos han descrito cinco fases ante los cambios demográficos de los últimos años.
FASES
1. En la primera etapa, la población se caracteriza por tener altas tasas brutas de natalidad y de mortalidad, por lo que aunque la población total es baja, está equilibrada, es estable o crece lentamente.
Es la fase en la que se encontraban las sociedades preindustriales durante la primera mitad del siglo XIX, hasta que a finales del mismo los países del oeste de Europa comenzaron a cambiar debido a los efectos de la Revolución Industrial. Sin embargo, en las poblaciones preindustriales generalmente había un número elevado de niños y pocas personas de edad avanzada, debido al alto riesgo de muerte por enfermedades y una dieta irregular o escasa a causa de las fluctuaciones de los cultivos. Aunque nacían muchos niños, también morían muchos durante la infancia, por lo que pocos sobrevivían a la adultez.
2. En la segunda fase o etapa la población total se incrementa. Mientras que las tasas de mortalidad descienden rápidamente, las tasas de natalidad se mantienen altas. A partir de aquí da inicio la transición demográfica, ya que se experimentan mejoras en la salud y en la alimentación que hacen a las personas menos vulnerables a las enfermedades y la muerte. La producción de alimentos se vuelve más eficiente, con lo cual la dieta se torna regular, suficiente y más nutritiva.
Como resultado de las altas tasas de natalidad, la reducción de las tasas de mortalidad infantil y las mejoras, la población aumenta con rapidez y las personas comienzan a vivir más tiempo. La etapa es propia de poblaciones en proceso de urbanización o industrialización.
3. La tercera fase, a la que se ha llamado etapa industrial madura, se distingue por la caída de las tasas brutas de natalidad mientras que las tasas brutas de mortalidad siguen descendiendo, lo cual ocasiona que la brecha entre ambas se haga más pequeña. La población en la fase 3 continúa creciendo rápidamente, pero se aprecia un balance entre el número de nacimientos y de muertes.
Se adjudica el descenso de las tasas de natalidad al acceso a los anticonceptivos, el aumento de la educación de las mujeres, el aumento de los salarios y a la reducción de la necesidad de trabajadores y obreros, incluidos trabajadores infantiles. La planificación familiar cobra relevancia. Las poblaciones se estabilizan progresivamente y se acercan a las tasas máximas de crecimiento.
4. En esta, las tasas de natalidad y de mortalidad son altas, por lo que alcanzan el equilibrio. La población total es alta aún, pero la mayor disponibilidad a los anticonceptivos, la educación y la conciencia planetaria influyen en el deseo de tener familias más pequeñas. El ligero aumento de las tasas de mortalidad se relaciona con el envejecimiento de la población.
A esta fase se le ha llamado pos industrial, y muchos países de Europa occidental la han alcanzado
5. Esta fase añadida contempla aquellas poblaciones en las que las tasas de mortalidad son superiores a las de natalidad. La población total es alta, pero está disminuyendo; con frecuencia el deseo por tener hijos a una edad más avanzada y tener familias pequeñas influye significativamente en el estado.
Japón y Alemania son dos de los países a los que se ha descrito como propios de la quinta fase de la transición demográfica, con una gran cantidad de personas mayores.
En general, se advierte que el desarrollo económico de una población se relaciona con la disminución de la población total. Aquellas más desarrolladas tienden a mostrar tasas de fertilidad bajas, pero las poblaciones en vías de desarrollo o poco desarrolladas tienen tasas de fertilidad mayores.

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CAMBIOS EN EL ROL DE LA MUJER









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En la antigüedad, se consideraba que la mujer era, a lo largo de toda su vida, propiedad de un hombre, tanto del padre, a temprana edad, como del marido, cuando el mismo padre entregaba la mano de ésta en matrimonio, logrando que las hembras dependiesen totalmente de los varones para poder sobrevivir.
El sexo femenino sólo tenía obligaciones en el hogar impuestas por el marido correspondiente. Se puede decir que ser mujer en ese tiempo significaba ser un objeto de satisfacción para los hombres, lo cual, con el tiempo se ha ido modificando.
Estamos conscientes de los espacios ganados en todo ámbito ya sea político, social, laboral, cultural, religioso, etc., y a pesar de los muchos obstáculos y las barreras impuestas por la sociedad claramente dominada por varones, las mujeres han demostrado la igualdad de condición y operación, que les es entregada por su calidad de ser humano, que no tiene nada que ver el ser varón, del ser mujer.
No se podría afirmar que la mujer asume un solo rol, ya que las mujeres actuales son consideradas totalmente multifuncionales; además de labores de madre y esposa, como es el caso de miles de mujeres en todo el mundo, se desempeñan como jefas del hogar y sustentadoras de una familia con el fruto de su propio trabajo. Está científicamente comprobado que la mujer usa más cerebro para almacenar y razonar información, mientras que el espacio cerebral del hombre para los mismos fines es sólo de la mitad. Las mujeres tienen además menos accidentes, al tener un mejor sentido de la orientación, más reflejos y más velocidad para procesar información, por no hablar de que las mujeres tienen un gran gusto artístico, son más receptivas y sienten más que los hombres.
En la actualidad no se puede hablar de un tipo de mujer sedentaria, sino que se habla de una generación nueva de mujeres activas y autónomas, la mujer se enfrenta a realidades muy diversas según la cultura, zona geográfica o situación social en la que se encuentre. Está demás decir que estamos acostumbrados a notar una mayor presencia femenina en ámbitos laborales, políticos, etc., como se demuestra en Latinoamérica, grandes mujeres como Michelle Bachelet, Cristina Fernández o Dilma Rousseff, quienes ejercen/ejercieron el cargo de Presidente de la nación correspondiente.
Pero lamentablemente, a pesar de esto son muchas las mujeres que todavía se encaran a situaciones angustiantes, discriminatorias, violentas, marginales y otras las cuales son muy parecidas a las practicadas en la edad media, por lo tanto, aunque queramos negarlo, en algunas partes aún no evolucionamos por completo. Por ejemplo en África, más de 80 millones de niñas y adultas han sido circuncidadas mediante la ablación del clítoris y la infibulación; la cual es una forma de violación y un atentado contra la dignidad de la mujer, consistente en extirpar de cuajo el clítoris y los labios menores, para luego coser la vulva hasta no dejarles sino un pequeño orificio que les permita menstruar y expeler la orina. Esta costumbre, que tiene como fin frenar el deseo sexual y garantizar la pureza y fidelidad de la mujer a su marido.
Las mujeres en la sociedad actual a mi parecer son ejemplo de una gran fortaleza, y lo anterior se refleja en la capacidad de éstas para superar las adversidades que conlleva el ser mujer, porque ciertamente no es fácil, debido a toda la discriminación que hay a pesar de que esta sociedad se considere igualitaria y tolerante. Algunas personas aún siguen siendo machistas, dándonos a entender que el sistema no avanza y se ha quedado estancado en el machismo tan barbarié.
Muchas veces las mujeres asumen como obligación deberes como: el ser dueña de casa. La sociedad no lo valora, ya que como dije anteriormente, el mundo asume que esto es una obligación de la mujer adquirida por el solo hecho de ser mujer, pero lo que muchos no entienden es que no es fácil, ya que las mujeres también tienen aspiraciones, pero el ser asesora del hogar la consume por completo. Esto un hombre no lo podría realizar porque claramente no podría ser multifacético como ella.
La mujer es igualmente capaz que el hombre de realizar todas las cosas que se proponga y eso no se puede dudar porque a lo largo de los años se ha demostrado capaz de lograr incluso mejores resultados que el sexo masculino en peores condiciones, como lo es una temporera que saca adelante a su familia con su propio esfuerzo sin perder su delicadeza de mujer mientras que el hombre se queda en casa sin hacer nada.
Por lo tanto se habla de una sociedad hasta que se ha intercambiado los roles.
En definitiva la mujer juega un gran rol en nuestra sociedad. No hay que despertar siempre la idea de que el hombre o la mujer esté más capacitada para lo que sea. Es cierto que cada uno de los sexos tiene algo particular que aportar en la vida social. A veces olvidamos que la vida se complementa, no se compite. Tal vez olvidar ese principio es lo que nos frena a valorar a tantas mujeres de hoy.
Resultado de imagen para cambios en el rol de la mujerEl rol que la mujer asumiría entonces en esta sociedad sería el de cualquier ser humano capaz de pensar y discernir: hacer el bien, ayudar a otros y ser un gran aporte para esta sociedad, y compartir los roles entre ambos. Pero lo que claramente un rol que no puede ser compartido con otro ser humano varón es el ser madre, ya que las mujeres fueron especialmente creadas para asumir esta hermosa responsabilidad las cuales son únicamente entendidas por ellas mismas. La conexión entre ellas con el hijo es algo extraordinario y mucho más fuerte de lo que puede llegar a ser la relación padre a hijo. Por lo tanto, el principal rol de la mujer no es tanto funcional, sino que es ser esencial, primordial y vital para la sociedad actual.
VÍDEOS EXPLICATIVO


FUENTES DE INFORMACIÓN



lunes, 28 de octubre de 2019

Ciclo Sexual

CICLO SEXUAL



Qué es el ciclo menstrual?

El ciclo menstrual o ciclo sexual femenino es el proceso que prepara al útero de la mujer para el embarazo todos los meses, mediante el desarrollo de los gametos femeninos y una serie de cambios fisiológicos. Se considera un ciclo contando desde el primer día de un periodo o menstruación hasta el primer día del periodo siguiente.
La primera menstruación, también conocida como menarquia, es el día en el que se produce el primer sangrado vaginal con origen menstrual en una mujer, y supone la señal de que su cuerpo ya es fértil y está capacitado para que los óvulos sean fecundados para dar lugar a un cigoto que posteriormente se convertirá en el feto. Esta primera hemorragia menstrual de la mujer se produce durante la pubertad, y está considerada como el evento central de este periodo. A partir de la menarquia lo natural sería que se sucedan los ciclos menstruales con regularidad, aunque es habitual que durante los primeros meses o de sangrado haya irregularidades en cuanto a la frecuencia y en cuanto a la cantidad del periodo.

Fases del ciclo menstrual femenino:
 

Menstruación

La menstruación o periodo es el sangrado mensual de una mujer. Durante la menstruación, el cuerpo femenino está liberándose de las células de recubrimiento del útero. La sangre menstrual fluye de este a través de una abertura en el cuello uterino, y abandona el cuerpo a través de la vagina. La cantidad de sangre que se pierde está en torno a los 35 ml, pero es normal que vaya de entre 10 hasta 80 ml. Lo más común es que los periodos menstruales duren de tres a cinco días, aunque al igual que el ciclo menstrual completo y el volumen de sangre, también esta cifra puede variar ligeramente dependiendo de cada mujer, y puede oscilar entre dos y siete días.

Preovulación

La preovulación es la fase que se produce tras la menstruación y, como indica su nombre, antes de la ovulación. En ella, el ovario produce unas hormonas llamadas estrógenos, que se encargan de hacer que uno de los óvulos que se encuentran en su interior madure. Normalmente se da entre los días 6 y 13 del ciclo, aunque pueden variar incluso en la misma mujer, debido a una gran variedad de factores que van desde la pérdida de peso al estrés emocional, a enfermedades, al exceso de ejercicio o incluso la dieta.

Ovulación

Durante esta fase, el óvulo completa el proceso de maduración y es trasladado desde el ovario en el que estaba alojado hasta el útero, a través de una de las trompas de Falopio. Los niveles hormonales aumentan y ayudan a preparar el recubrimiento del útero para el embarazo; por este motivo la mayor probabilidad de embarazo de una mujer es durante los tres días antes de la ovulación o en el mismo día de la ovulación.

Postovulación

En caso de que la fecundación del óvulo no se haya producido, dicho óvulo acaba involucionando y es expulsado en la próxima menstruación. Tras la postovulación empieza un nuevo ciclo menstrual.

Duración del ciclo menstrual

El ciclo menstrual promedio tiene una duración de 28 días, aunque puede ser algo más corto o algo más largo, llegando a variar de 21 a 45 días, dependiendo de cada persona y de su cuerpo.
El periodo en el que la mujer es más fértil y, por tanto, la probabilidad de que sus óvulos sean fecundados y se quede embarazada, es mayor durante varios días previos a la ovulación, este día, y uno o dos días después. En ciclos normales, estos días fértiles suelen corresponderse con la segunda semana y el comienzo de la tercera.
Cuando con la edad los ciclos menstruales no se suceden y la mujer deja de menstruar tiene lugar la menopausia, su último sangrado. Aunque la edad a la que se produce es diferente en cada mujer, tanto por genética como por factores ambientales, por lo general tiene lugar entre los 45 y los 55 años. 
Los trastornos asociados a los ciclos menstruales son comunes. Las mujeres pueden tener distintos problemas, desde dolor (dismenorrea, a menudo acompañada de cólicos fuertes) hasta sangrado abundante o anormal y periodos ausentes (amenorrea). 
Uno de los motivos por los que se produce esta ausencia del periodo son ciertos métodos anticonceptivos, aquellos que están basados en hormonas, que pueden afectar hasta al 50 por ciento de los ciclos. También la lactancia materna, sobre todo cuando se da el pecho con frecuencia; es la llamada amenorrea lactacional.
Es habitual que la menstruación afecte a otros sistemas del organismo de la mujer. Por ejemplo, en el caso de aquellas mujeres que padecen alguna enfermedad neurológica, esta puede empeorar durante el ciclo menstrual. También hay estudios que han demostrado que puede interferir en la epilepsia y la función de las hormonas tiroideas.

Gestacion y parto